viernes, 13 de febrero de 2009

Carta a mi alma Gemela


Te miro y puedo reconocerte…

Mirándote puedo encontrar mi lado perdido, que creí extraviar por el camino,
Conociéndonos ya desde tiempos remotos, espero que recuerdes y caigas en la cuenta de que nos necesitamos, porque en realidad, nuestro amor es eterno y debemos reencontrarnos para completar nuestra unión de amor indestructible, nuestra alianza poderosa, y llegar a completar nuestro crecimiento en esta vida. Por fin te he encontrado de nuevo, entre tantos cuerpos diferentes que han llegado a esta tierra.
Te llevo por dentro desde hace tiempo y siento que es el momento de reconocernos, de amarnos y que juntos, lleguemos a ser uno con el universo.

Te llevo en mi conciencia y espero con entusiasmo el momento en que nos reencontremos, el instante en el que retomemos lo nuestro, aquello que quedó en otro momento y lugar de nuestra conciencia.
Cada vez que nos encontramos nuestra alegría es inmensa. Todo tiene su momento y siento que ya ha llegado la hora de reconocernos y amarnos.

Mi alegría es inmensa al haberte reencontrado en el camino. Todo tiene su momento y ya ha llegado la hora de reconocernos y de amarnos.
Te amo plenamente en el tiempo y el espacio.

No esperes que te olvide y no olvides que te espero.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo curioseando...preciosa tu carta, hay dos libros preciosos sobre las almas gemelas, el de Giuditta Sheraa, es de Ediciones Obelisco, se titula: Las almas gemelas (EL secreto para reconocer a la verdadera alma gemela), y un clásico "Almas gemelas" de Deepak Chopra. Un saludo cariñoso de Quo Vadis?

Dav. dijo...

Gracias Quo Vadis.
Lo miraré.
EL tema no deja de ser misterioso pero en algún momento y lugar, se produce el encuentro.
Besos

Anónimo dijo...

Hay encuentros mágicos que no se pueden describir con palabras. En otro lugar puede haber una persona única que sea nuestro amigo o amor del alma. Alguien cuyo rostro y forma de sentir nos resulta familiar. Quien sabe si en un futuro nos volveremos a reencontrar y ese encuentro sea para siempre, para no separarnos nunca más. Mientras tanto lo mejor puede ser resignarnos a la separación y llevar a esa otra parte de nosotros en el corazón.

Dav. dijo...

Bueno, pienso que realmente la magia resida en autocompletarse uno mismo para, si llega ese encuentro estar preparado para compartir la felicidad propia con la felicidad de la otra persona "completa" y vivir una felicidad compartida que se convierta en una unión sagrada, si puede catalogarse así.

Anónimo dijo...

Me ha gustado lo que has dicho de "unión sagrada"; yo la veo así.
Y una de las cosas que se aprenden es que somos seres completos y no "medias naranjas", a pesar de que podamos tener un alma gemela. Pienso que ese encuentro puede estar reservado a personas que han alcanzado un cierto nivel de evolución espiritual; lo veo como un regalo del cielo. Ello te ayuda a comprender su verdadero significado y a actuar en consecuencia.

Dav. dijo...

Gracias anónimo, yo pienso lo mismo. A veces la actitud más oportuna es dar sin esperar, ser sin exigir...

El universo se encarga del resto si está en su orden y llega el momento...

Anónimo dijo...

Hola:

Hermosa tu carta, y más que romántica, muy conciente de lo que verdaderamente significa el anhelado encuentro. Hay un libro de cuentos sobre este tema, Cuentos de amor, estrellas y almas gemelas de Enrique Barrios. Te lo recomiendo.

Dav. dijo...

Gracias por la información Anónimo. Lo tendré en cuenta ;)