jueves, 25 de septiembre de 2008

La felicidad...

La felicidad, la gran búsqueda del ser humano, es un derecho de todos, pero yo añadiría más: También un deber de cada uno.
aquello que buscas a lo largo de su vida. Unos creen haberla encontrado porque su vida es materialmente rica, pueden tener valiosas propiedades y la crisis ni les toca de cerca. Otros esperan que ese estado llegue a ellos (por arte de magia) cuando creen haber encontrado la panacea que les haga sentir la dicha... Y no llega. O Se esfuerzan toda su vida por llegar al cargo más alto, ganar más dinero, fundar una family… y habrá quien se pregunte en su vejez si su vida ha valido la pena…
Se tiende a buscar la felicidad en muchas muchas cosas, y siempre en el exterior.
Empeñados en BUSCAR… y en TENER, Tener, tener…. Y ser?... Querer conseguir ese piso propio, ese trabajo ideal, un cochazo, la pareja “perfecta”, relaciones ardientes, los niños y un sin fin de cosas por “poseer” : ERROR FATAL.

Si uno no es sincero consigo mismo, seguirá en esa espiral de búsqueda interminable. Los menos sabios no creen en ella, o solo creen en la felicidad transitoria o esporádica.
Hay tantas cosas que ansiamos, que cuando llegan, no nos provocan ese estado idealizado… La mayor parte de las personas no encuentran la felicidad, porque la buscan en el lugar equivocado. La felicidad esta mucho más cerca de ti de lo que crees.
Justo a tu lado, sí, ahí, dentro de ti (Que mala leche verdad? Algún mal nacido debió meterla ahí para que no la encontráramos nunca eh?) Algunos captarán esta idea como una utopía, pero puedo asegurar que es tan real como que escribo en este blog.
Pues bien amigos, la felicidad no se obtiene fuera de problemas, deudas y un sin fin de historias, porque en mayor o menor medida las dificultades estarán ahí… La felicidad no radica en tener o hacer siempre lo que uno quiere ni tener ausencia de problemas, sino en la aptitud que se toma ante cada situación y enfrenta cada momento.
Socialmente siempre se instauró la búsqueda de la felicidad en cosas externas… Y la publicidad en los medios de comunicación siempre ha hecho su papel fatal manteniendo esa idea.
Se anhela el placer por encima de todo.
Hay personas que cambian de país, o lugar de residencia porque creen que serán más dichosos. Ciertamente las circunstancias cambian, pero sea cual sea tu estado interno, lo llevarás contigo en tu maleta, allá donde vayas… No la sembraron desde dentro.
La felicidad se puede obtener, de verdad. Es un estado, forma de estar o ser y de afrontar las cosas… Evidentemente habrá quien quiera desechar este planteamiento "ipso facto" porque no cree en él o porque continúa empeñandose en la idea errónea de que debe conseguir “tal cosa” para obtener felicidad… Humm… Lástima si se continúa pensando así.
También te digo que puedes descubrirla y también alejarte de ella si te aferras a algo o a alguien… Claro, las expectativas no cumplidas pueden crearte infelicidad siempre y cuando te apegues a ellas.
No digo que no puedas o quieras aspirar a una casa mejor, coche, pareja, amigos... Pero lo mejor es hacerlo desde la propia felicidad, pues de lo contrario, estarías destinad@ a no encontrarla nunca. Por ejemplo, si buscas una relación y no te sientes feliz o satisfecho contigo, esta será un apoyo para ti y por lo tanto, una dependencia. Pero una vínculo de dos personas satisfechas con su vida, augura una relación plena y satisfactoria cuando ambos lo han elegido.
Créeme que se puede ser feliz y mucho. Yo tengo el gusto de conocer la auténtica felicidad, la que no depende de nada exterior y a veces la pierdo por testarudo.

No menos importante es el estado mental para atraer la felicidad desde dentro de ti. El cerebro parlotea y parlotea a lo largo del día. más que demostrado está que tenemos alrededor de 30.000 pensamientos diarios y tristemente tienden a ser negativos. Es un hábito llenarte de ideas positivas (a pesar de lo que suceda en tu exterior) y lógicamente tiene sus resultados.
Obtener tu propio bienestar no es una idea romántica ni utópica, sino algo REAL. Prometo que la encontré y pude “tocarla” de cerca. Y una vez que la descubres, te es más fácil conservarla.
Creo que no he dicho nada nuevo en esta entrada, pero creo que hay que ser muy consciente de ello para llevarlo a cabo y encontrarse con lo que más se desea en esta vida.
Sin más, que sepas que la felicidad está ahí, que sí. Ahí dentro. No esperes que salga sola asomando los ojitos como el genio de Aladino. Es un hábito que hay que empezar a emprender ya, empezando por disfrutar de pequeños momentos a lo grande hasta ser un hábito consciente.
Podríamos extendernos mucho más, pero la idea de este post es reconocer este estado como real y dar una esperanza a las personas tristes y que de algún modo pueden perder la fe en algún momento de su vida.

Sé feliz y haz felices a los demás.

viernes, 12 de septiembre de 2008

:.. ^^ >¨][ #>¨> Ç*./ = [Q-^^ b:: - X>·· ] ª\;º >¨] #>¨ 0
[ Sistema solar. Planeta por determinar. Mes de Septiembre.
Año 2008. Era interestelar. Inspección en suelo físico. ¬ ]
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.> En mi bajada al nuevo planeta, pude contemplar una escena dantesca. Me dirigí teletransportado a un lugar oscuro, donde un ruido ensordecedor colmaba el lugar y los seres allí presentes aullaban, no sé si producto de las ondas provocadas por el sonido, la ciega oscuridad, o una extraña polución que brotaba de sus aberturas bucales y poblaba el ambiente…

Tal vez fueron abducidos sensorialmente por aquellas sustancias que portaban en sus extremidades superiores e ingerían en formas cilíndricas de material vidrioso cuya composición se asemejaba al ácido corrosivo en pequeñas dosis. Una niebla tóxica se apoderaba del medio, donde por extraño que pareciera, los miembros de la especie que allí cohabitaban lo hacían por su propia voluntad expuestos a unas condiciones atmosféricas extrañas, impasibles e hipnotizados sin causa aparente. Los sonidos que emanaban de ellos se fusionaban unos con otros dando lugar a una composición acústica indescifrable que se unía a los decibelios que reinaban en este medio. Probablemente se trate de una especie poco evolucionada.

Le remito mi informe interestelar en busca de otras constelaciones donde podamos hallar vida más inteligente…



lunes, 1 de septiembre de 2008

El amor. Ese gran desconocido.

Veo a menudo por ahí parejas que están por estar, relaciones en las que discuten “alegremente” a diario, cosa que, por increíble que parezca, los mantiene unidos.
Veo dos tortolitos dándose la “paliza”, donde es evidente que el sexo mantiene su unión de una forma “ardiente”. Dependencia, posesión, celos, discusiones… cosas que hacen que cada reconciliación fomente una escena de pasión desorbitada.

Pero el amor (como yo lo entiendo) brilla por su ausencia. La sociedad nos “enseña” de manera subliminal, que hay que tener pareja, hijos y casarse… A toda costa.
Una relación de pareja puede llegar… y llega a tu vida, más tarde o temprano. Lo malo es obsesionarse por encontrarla… Tranqui tronco!...
Dos casos reales:
- Juan (nombre hipotético) hace años estaba desesperado y preocupado porque no “encontraba” pareja… al final, cardiaco él, puso un anuncio y eligió una candidata. Yo no le veía muy convencío, pero ahí siguen, intentándolo, a pesar de que veo que no hay química entre ellos.

- Otro amigo, Jorge (no es su nombre) con mi misma edad se pasaba el tiempo de flor en flor, terminaba una pareja que fracasaba y se iba a por otra… Pero alma de cántaro, date un tiempo para estar contigo, conocerte… Respirar tal vez! Dos casos típicos de dependencia.

No puedes obligarte a tener pareja a cualquier precio. Es un atentado, pienso. Lo ideal para mí, es vivir la vida con tranquilidad y empezar a mover tus cartas si aparece en tu vida alguien que te hechiza, te encanta por sus gestos, la manera de andar, que se yo…. Pero ya lo conoces, existe y está ahí: Es ese el momento de planteárselo… No buscando a alguien “desconocido” a diestro y siniestro (Qué sinvivir!)
Creo sinceramente, que si el amor se fomenta de manera natural, sin prisa y con la mejor de las intenciones, puede augurar una bonita relación. Cómo no, tal vez no vaya como esperemos, pero intentándolo de esta manera los resultados serían mucho mejores.
En los tiempos que corren, amar desinteresadamente, muchos no creo que amen… Las mamás lo hacen de manera natural (y tienen ganado el cielo a pulso)

Cuentito de Bucay algo apropiado:
“El país de las cucharas largas estaba dividido en dos zonas: la habitación negra y la blanca. Visité por primera vez, la habitación negra. Encontré una Mesa rodeada de los más jugosos manjares. Todos los allí presentes, tenían una cuchara largísima pegada literalmente a su mano. Pero todos estaban enclenques y delgados, pues ninguno alcanzaba a llevar la cuchara a su boca por la longitud del cubierto. El sufrimiento y la agonía eran terribles.
Después Visité la habitación blanca. En su interior había una mesa semejante con iguales manjares y, de la misma forma, una cuchara larguísima adherida a cada mano. En esta ocasión no presentaban delgadez alguna. Los habitantes estaban sanos, rollizos, sonrientes, felices… … pues cada uno, daba de comer a los otros.
(Que potito, snif!)

Si en cualquier tipo de relación, cada uno se preocupara de satisfacer al otro al 100% habría más paraíso que obstáculos. Creo que no digo nada nuevo, aunque me gustaría que invitara a tu reflexión… Sí, tú que me estás leyendo en este momento, no mires p´a otro lado… Que seguro que no amas suficientemente suficiente.
Con cariño:

Amante en prácticas.