sábado, 12 de septiembre de 2009

Los pies en la tierra

En algún momento hay sueños que terminan, realidades que dejan de serlo, o porque tan solo existían en la mente. Pero siempre queda la posibilidad de volver a empezar, de continuar…. Lo más importante es mantener inalterable ese amor interno que nos permite sentir vivos, el poder de decidir y actuar siempre desde el lado más óptimo y provechoso, ese potencial humano del que todos contamos.

Nadie puede quitarte el poder de elegir tu estado mental. Nadie tiene la culpa de que tú decidas y actúes en consecuencia.

Valora todo lo que posees ahora y en este momento, eres afortunado solo por ser y por existir en un cuerpo humano. Sé consciente de cuanta dicha posees.

Pongamos u n ejemplo: Si en este momento perdieras la mano derecha, tendrías ciertas limitaciones, probablemente muy duras. Si al día siguiente recuperaras dicha mano, te aseguro que serías la persona más feliz del mundo, por recuperar algo tan valiosos para ti.
Es hora de valorar ahora y en este momento presente todo lo que uno tiene (no tan solo lo material, sino otras muchas cosas que abrazan tu vida). No te quedes tan solo en los deseos que anhelas. Puedes perseguirlos pero desde una perspectiva libre… No te pongas expectativas, vive solo de posibilidades y no te castigues pues eres lo más valioso que tienes.

Abraza todo aquello de lo que dispones en este momento, confía y sigue con la cabeza alta, porque el universo provee y ayuda pero solo si cada uno Actúa en consonancia con la verdad.